Todo queda...
Primero soy y luego... te veo y no te reconozco, Luego... Quisiera correr lejos, dónde tú no estés, dónde no me conozcas dónde no me huelas dónde no me pienses dónde no te sienta... Luego... Me dueles, me duele sentirte cerca, dormir en la misma cama me asfixia escuchar tu voz me resuena a un grito desesperado cada vez más sonoro y a la vez apagado... Me asusta... Que me llames por mi nombre me asusta, que tu soberbia siga corriendo como río sin cause que en su desesperación arremete contra la montaña dejándole cicatrices. Temor, dolor, enojo... Ni pienso, ni siento estoy en un limbo desesperado, dolido ansioso de escapar de ti de no verte... Creía yo, que no me quedaba inspiración... Solo me faltaba una herida, un rechazo más y todo queda. MmcLir